13 Pueblos fantasma en Nuevo México
Los viajes, el turismo, la cultura y los museos deben mucho a los restos, a las ruinas, a todo aquello que de alguna forma sobrevive a su historia o pervive ante el paso del tiempo.
Ahora bien, existen lugares directamente fantasmáticos, es decir, difíciles de asir, de capturar, que están y no están en donde se ubican.
Un pueblo fantasma, en particular, es aquel que ha sido abandonado y que, sin embargo, conserva un resto de vitalidad o señales de las formas de vida que lo habitaron.
Tal es el caso de muchos pueblos de Nuevo México, que recuerdan al lejano oeste, ese paisaje asimilado con la industria minera y también con la cinematográfica, cuyo apogeo en ese arte duró hasta 1960 aproximadamente.
Viajar por Nuevo México es una experiencia única. Una mezcla de magia y de devastación, de olvido y memoria, de belleza y desolación hacen de cada pueblo una postal única entre lo atractivo, lo agradable y lo espeluznante del cruce de tiempos. ¡A explorar se ha dicho!
13 pueblos fantasmas de Nuevo México que puedes visitar
Shakespeare
Shakespeare es un pueblo fantasma arraigado en la mitología del lejano oeste, marcado por la historia de forajidos famosos como Billy the Kid, Johnny Ringo y Sandy King.
Vinculado a la minería y la explotación de la plata desde 1870, fue durante años una población marcada por este tipo de búsqueda de riqueza, apagada gradualmente a medida que se agotó el modelo y la gente comenzó a migrar a otros poblados.
Actualmente, Shakespeare es parte de terrenos privados y se puede visitar algunos fines de semana.
Fue declarado sitio histórico nacional en 1970.
Chloride
Chloride queda cinco millas al suroeste de Winston en State Road 52. Su historia se remonta a 1870, cuando se descubrieron rocas con mineral de plata o, para decirlo con el nombre del pueblo, cloruro (de plata).
Chloride llegó a tener dos mil habitantes, restaurantes, tiendas, profesionales del derecho y la medicina, un hotel… Sin embargo, este auge en 1880 decayó diez años después , cuando la plata cedió su lugar al oro.
Actualmente, gran parte de la estructura de la ciudad continúa en pie y unos 20 residentes aún viven allí. El pueblo conserva 30 edificios originales y otros tantos restaurados, incluida una tienda de Pioneer que funciona como museo, cementerios y tiendas.
El museo y la galería están abiertos todos los días de 10 a 16.
Cerrillos
Situado aproximadamente 28 millas al sur de Santa Fe en State Road 14, Cerrillos está vinculado a la historia de la minería, las piedras preciosas y al color turquesa, que tiene un significado religioso para muchas tribus que se encontraban en sus alrededores, cerca del monte Chalchihuitl.
Hasta 1879 que duró el auge de la minería, Cerrillos fue el centro de la industria de la zona, que abarcaba otros pueblos como Golden y Madrid (ver más adelante), en los que se explotaba oro, plata, cobre, plomo, carbón, entre otros minerales.
Actualmente, quedan en pie tiendas y galerías, la oficina de correos, un centro de salud. También pueden visitarse establos y el Parque Estatal Cerrillos Hills con cinco millas de senderos para caminatas. La Iglesia de San José tiene misa todos los domingos.
El Museo Minero de Cerrillos también merece una mención aparte, con sus numerosos objetos del llamado “lejano oeste”, tan pintoresco como encantador y desolado.
Como dato de color, vale mencionar que la ciudad fue escenario de varias películas, incluidas Nine Lives of Elfego Baca y Young Guns de Walt Disney.
Madrid
Situado 27 millas al suroeste de Santa Fe en State Road 14, Madrid es una mezcla de pueblo fantasma y pujante reconstrucción, ya que a lo largo del siglo XX pasó del abandono a la resurrección.
Vinculado también a la historia de la minería, particularmente al carbón, con auge en 1880 hasta su decaimiento en el contexto de las guerras mundiales del siglo XX, Madrid estuvo durante mucho tiempo abandonado al viento y el sol.
Fue hacia 1970 que se comenzaron a renovar las casas y a poblar nuevamente, poco a poco, hasta su actualidad en la que cuenta con unas 40 tiendas y galerías, restaurantes y un museo. Pueblo histórico y con restos fantasmáticos, es una visita interesantísima.
Madrid ha sido filmada en muchas películas, como «Wild Hogs» o «Maggie’s Diner», un local construido para la película y ahora una tienda.
Golden
10 millas al sur de Madrid y 15 millas al norte de Tijeras en NM 14, Golden contiene en su historia la de los nativos americanos, la de los colonos españoles y la de los estadounidenses.
Su crecimiento fue exponencial desde 1825, desde pequeños campamentos cuando se descubrió oro en la zona hasta la construcción gradual de la ciudad que, tal como su nombre indica, se convirtió en un centro de la explotación de ese metal.
Salones, negocios, oficina de correos, tiendas: Golden floreció con la extracción de oro y tuvo su auge hasta la década de 1930, cuando se convirtió en pueblo fantasma.
Sus edificios permanecieron en algunos casos y en otros se fueron derrumbando o sufriendo vandalismos esporádicos. Actualmente es un pueblo fantasma muy fotogénico. Particularmente la Iglesia Católica de San Francisco, restaurada hacia 1960.
Hagan
Hagan se encuentra al este de la ruta I-25, más allá del Casino San Felipe al norte de Albuquerque y bajando por una carretera comarcal de tierra en dirección a Madrid.
Su historia se remonta a comienzos del siglo XX y el desarrollo de minas de carbón. El nombre Hagan fue elegido para el sitio en 1904, en honor a un funcionario local del Ferrocarril AT&SF (ferrocarril, minería y pueblos fantasma, una tríada infaltable).
Hacia 1924, se completó tanto la línea ferroviaria como la construcción de viviendas, edificios para minería y planta de energía.
Cuando la producción de carbón decayó en 1930, quedaron atrás el ferrocarril, la escuela construida, el banco, la oficina de correos, los salones, la barbería, las 200 personas que vivieron allí, la minería que motorizaba todo aquello.
Actualmente, quedan los cimientos y algunas paredes de ladrillo de la planta de energía, el almacén general, el depósito y algunos edificios más pequeños.
El sitio se puede ver desde Indian Service Road 844/Madera Road, que sigue el desnivel del ferrocarril desde San Felipe.
Las ruinas del pueblo se encuentran en un terreno privado propiedad de Diamond Tail Ranch y generalmente no están abiertas al público, excepto por visitas organizadas ocasionales.
Montoya
Al oeste de Tucumcari en la antigua Ruta 66, el pueblo de Montoya tiene su origen en 1902, con la expansión del Ferrocarril del Pacífico Sur. Servía como lugar de carga y constaba de una tienda, la estación, algunas casas.
La historia de Montoya se relaciona también con la de la ruta 66, cuando se fueron abriendo tiendas y servicios para los viajeros y comerciantes que transitaban sus caminos.
Actualmente, se puede visitar la “Casa Alta”, como se llama a la antigua casa de cuatro habitaciones construida a principios del siglo XX, y otras casas como el Hendren Ranch.
Alrededor de esos edificios antiguos quedan reliquias de otros tiempos, casas y ranchos de épocas de prosperidad de la zona.
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Cuervo (*casi un pueblo fantasma)
Cuervo es de fácil acceso, justo al lado de la I-40, al este de Santa Rosa.
Su historia se remonta al principio del siglo XX, al avance del ferrocarril y a la construcción de la ruta 66.
Actualmente se pueden apreciar edificios abandonados de ese breve período de prosperidad y la población contemporánea. Sí, Cuervo tiene algunos residentes, casi 60. Conserva su propio código postal y, hasta 2011, contó con una oficina de correos.
Cuervo es uno de esos pueblos mitad habitado, mitad fantasma. Mitad presente, mitad pasado. Una especie de museo parcialmente habitado entre ruinas y restos. Una visita, sin dudas, interesante para quienes gusten adentrarse en la historia del oeste.
Lincoln
Lincoln queda 57 millas al oeste de Roswell y justo al sur del Bosque Nacional Lincoln. Su nombre actual data de 1869, aunque anteriormente se llamaba Las Placitas del Río Bonito (nombre otorgado por las familias de origen español que habitaban allí hacia 1850).
La historia del pueblo mezcla la de los nativos americanos, la de los conquistadores españoles, la de los mexicanos, la de los colonizadores angloamericanos. Pero uno de sus principales atractivos es haber sido el hogar de Billy the Kid.
Tal es así que cada año se celebra un festival en agosto que presenta una representación al aire libre de The Last Escape of Billy the Kid.
White Oaks
White Oaks se encuentra tres millas al norte de Carrizozo en la US Hwy 54. Se trata de un pueblo fantasma al mejor estilo lejano oeste, territorio de vaqueros y frontera mezclado con el descubrimiento de oro. Nuevamente, minería, vaqueros, ferrocarriles, ocaso.
White Oaks fue la segunda ciudad más grande de Nuevo México, detrás de Santa Fe. White Oaks duró lo que duró la extracción del oro y el límite puesto al ferrocarril.
Actualmente se pueden visitar varios edificios históricos, el cementerio de Cedarvale y el histórico No Scum Allowed Saloon, donde el espíritu de Billy the Kid permanece en el aire, dado que era uno de sus lugares frecuentados.
Kelly
Situada al sur de Magdalena, a la salida de la US 60, Kelly comprende una historia que abarca desde finales del siglo XIX hasta prácticamente su mitad, en 1947.
Hacia 1884, la minería atrajo inversores y pobladores. La firma Kelly Township se estableció con bancos, iglesias, salones, una clínica y varias tiendas mercantiles.
Cerca de Kelly, Magdalena se estableció 3 millas al norte como la terminal ferroviaria AT & SF para transportar los minerales preciosos de estas minas.
Actualmente, se puede apreciar, sobre todo, el marco de la mina de Kelly, un monumento diseñado por Alexander G. Eiffel, un monumento imponente que representa la dura labor de los mineros y custodia los pasajes subterráneos de kilómetros de minas hoy cerradas.
Lake Valley
Situada 17 millas al sur de Hillsboro en State Road 27, Lake Valley es un pueblo fantasma vinculado a la minería, su auge y su caída, y al desarrollo del ferrocarril en la zona.
Fundado en 1878 y prácticamente despoblado hacia 1950, Lake Valley ofrece un destino turístico con restauraciones parciales para apreciar las formas de vida de ese período histórico de Nuevo México.
Actualmente, quedan unas pocas casas casas y algunos otros edificios de lo que antes era una ciudad variada, con su iglesia y sus salones, tabernas, correo, poblada de herreros, trabajadores mineros y comerciantes.
Colfax
Situado a unas 15 millas al noreste de Cimarron en la US 64, Colfax debe su origen a Dawson, al auge del carbón y al desarrollo del ferrocarril, sobre todo hacia 1890.
Actualmente, se pueden apreciar todavía su hotel, algunos edificios, algunas casas que permanecen a pesar del paso del tiempo.
En su momento, fue un pueblo que prometía gran desarrollo ganadero y agricultor gracias al ferrocarril y la minería. Tuvo su momento de gloria y proyección, que duró poco pero aún puede visitarse en forma autoguiada.
¿Cuántos pueblos fantasmas hay en Nuevo México?
La cantidad de pueblos fantasmas en Nuevo México es muy numerosa y responde sobre todo a los distintos momentos de desarrollo de la minería, los ferrocarriles y sus modelos de producción. Según las estimaciones, se trata de aproximadamente 400 pueblos.
¿Cómo puedo visitar los pueblos fantasmas en Nuevo México?
La mejor forma de visitar los pueblos fantasmas de Nuevo México es en automóvil o en tours específicos, dada la accesibilidad de cada uno y la cercanía entre unos y otros, que permiten visitar más de uno por día en algunos casos.
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Last Updated on 25 octubre, 2023 by Veronica
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