Que ver en La Alcarria siguiendo los pasos de Cela
La Alcarria. Un destino que casi todo el mundo conoce por el gran libro de Cela pero cuyo recorrido muy poca gente ha hecho. Como dice Cela en su dedicatoria a Gregorio Marañón: “la Alcarria es un hermoso país al que a la gente no le da la gana ir”.
Te imaginarás después de que Cela haya escrito acerca de la Alcarria como lo hizo, el tembleque de piernas que a uno le entra cuando tiene que afrontar la “página en blanco” para escribir de este mismo recorrido.
Así que tomando como referencia sus descripciones, su maravillosa capacidad para decir tanto con tan poco o su prosa liviana, me dispongo a contarte lo que he visto, oído y sentido en esta preciosa tierra de Castilla-La Mancha que es La Alcarria.
¿Qué ver en La Alcarria? Seguimos los pasos de Cela
Guadalajara
Nuestro objetivo era emular en la medida de lo posible el recorrido que hizo el propio Cela en su travesía, así que tomamos el tren a Atocha, Madrid, con destino a Guadalajara, un tren mucho más moderno que el que él tomó, pero sin duda, el mismo recorrido.
Torija
En Guadalajara no nos entretuvimos mucho y nos dirigimos a nuestra primera parada importante en el camino, Torija y su castillo. Que es, además, el museo del Viaje a la Alcarria de Cela.
El castillo está en muy buen estado y completamente restaurado.
No es solo un museo del viaje a la Alcarria sino que es también un museo dedicado a la Alcarria misma. Podrás ver gran cantidad de detalles acerca de esta región y lugares que merecen la pena conocer.
Es un fantástico primer punto para esta ruta. Me impresionó la reproducción del caballero templario a escala real.
Además, puedes pasear por la plaza principal del pueblo, y desde el castillo hay unas vistas espectaculares como puedes observar en la siguiente foto. Una preciosidad ¿verdad?
Brihuega
Nuestra siguiente parada en el camino es Brihuega. Entramos en el pueblo por la puerta de la cadena, igual que lo hizo Cela.
“Al lado de la fonda, el viajero se encuentra con la puerta de la Cadena, por la que se mete en el pueblo. La puerta de la Cadena tiene una hornacina con una Purísima, y debajo una lápida de mármol blanco que dice: 1710-1910.”
Fragmento de: Camilo José Cela. “Viaje a la Alcarria”.
Paseamos por Briguega, por sus plazas, recorremos la real fábrica de tapices hoy abandonada pero otrora reconocida y valorada, sobretodo entre 1750 y 1850.
Sus jardines son una joyita escondida que te recomiendo conocer, y más, si tienes la oportunidad de visitarlos al atardecer, los sábados podrás hacerlo.
Tendrás una vista del pueblo y del valle bien bonita.
Bajamos por sus calles que me encandilan y en las que descubro con cada giro y en cada callejuela una perspectiva diferente o una persona interesante.
Visitamos la iglesia de Brihuega que es sobria pero está cargada de historia, y como no las fuentes de Brihuega, la fuente de los 12 caños y la que está a su espalda. Las mozas solteras que buscaban novio tenían que beber un sorbito de cada caño y así tendrían suerte.
Brihuega está horadada por túneles de la época árabe, también podrás visitarlos si quieres.
Además, dando un pequeño paseo puedes ver la plaza de toros y la antigua entrada a la ciudad, muy cerca de las huertas de tomates y lechugas que hay a las afueras.
Por último visitamos la iglesia principal que está junto a la fuente y un bonito parque. Se celebraba un concierto de música justo después de misa y no podíamos asistir.
Cifuentes
“Al mediodía los amigos entran en Cifuentes, un pueblo hermoso, alegre, con mucha agua, con mujeres de ojos negros y profundos, con comercios bien surtidos”
Fragmento de: Camilo José Cela. “Viaje a la Alcarria”.
Así nos pinta Cifuentes Camilo José Cela. Cifuentes debe su nombre de “Cien Fuentes”, y a decir verdad, mas de cien fuentes tiene el río en este pueblo. Es un pueblo que tiene una relación muy estrecha con el río y con el agua.
Cifuentes es una población importante en la Alcarria y sirve de centro cultural y comercial de la zona al que acuden los habitantes de las poblaciones cercanas para hacer sus compras.
Visitamos la alabardería de “El Rata” uno de los personajes del libro y que ahora ha desaparecido de su emplazamiento original.
Visitamos también la casa de su amigo Arbeteta que se distingue fácilmente porque tiene tres balcones franceses.
Visitamos la iglesia del pueblo que llama “La parroquia del Salvador” y que hizo famosa Cela por su púlpito de Alabastro, no jaspe, además, descubrimos que la historia que el cura le cuenta acerca del púlpito no es del todo cierta…
Y descubrimos la puerta principal de la parroquia, que es imponente y que no entendemos por qué Cela no habla de ella. Más tarde averiguamos que es una puerta con una decoración un poco pagana y de la que se avergonzaban en el pueblo así que lo mismo no se la enseñaron.
“En el pueblo hay muchas puertas con herrajes bonitos, muy artísticos, con aldabones y picaportes de hierro negro, con ojos de cerradura que forman dibujos: un corazón, un trébol, una flor de lis, un arabesco.”
Fragmento de: Camilo José Cela. “Viaje a la Alcarria”.
Cifuentes es un pueblo en el que convivían todas las culturas, como un Toledo en pequeñito, había cristianos, judíos y moriscos, cada uno en su barrio, y como decía mi padre, cada uno en su casa y Dios en la de todos.
Pudimos visitar la sinagoga de la que habla Cela, pero sólo por fuera ya que por dentro no existe el patio como tal.
Paseando de camino a la fuente se encuentra Cela en el pueblo (hicimos el camino al revés que lo hizo él) nos encontramos una poza preciosa con el agua más clara y transparente que he visto nunca y deliciosa por cierto.
Mientras estamos mirando a los patos que allí viven a su libre albedrío se asoma por la poza una trucha, como despistada, se la ve tan bien que distinguen hasta las escamas de su piel.
Holgazanea de un lado a otro y no puedo evitar sacar una foto.
Llegamos a las afueras y nos encontramos con una estampa seguramente muy parecida a la que se encontró él.
Un camino solitario a las afueras del pueblo, en el que dos ancianos de paseo tranquilo comentan lo que van viendo mientras algún agricultor de fin de semana nos mira con curiosidad mientras hacemos fotos a unas flores con forma de campanilla y textura de algodón.
Los veo como se sientan en un banco, no tan cansados como hacen parecer y con ambas manos apoyadas en el bastón, se me quedan mirando fijamente.
– Ustedes son turistas. ¿verdad?.
– Si señor. Estamos siguiendo los pasos de Cela en viaje a la Alcarria. Venimos desde Torija y ahora vamos a Trillo.
Asienten.
– Aquí en esta fuente estuvo Cela con su amigo y con un burro. Por aquí entraron en el pueblo.
– Si señor, por eso estamos aquí. En la Fuente del Piojo.
Luego nos enteramos que en realidad se llama la fuente del Pioje y que lo mismo el origen del nombre no tiene nada que ver con los piojos, pero ya sabes como son estas cosas.
Dejamos Cifuentes, con su agua y sus fuentes y nos dirigimos a Trillo, pueblo que ha cambiado mucho desde que lo visitó Cela por primera vez.
Trillo
Trillo es pueblo que ha cambiado mucho desde que lo visitó Cela, ahora tiene una central nuclear que lo ha hecho famoso en España.
Las dos torres de tiro natural que sirven para enfriar el agua que mueve las turbinas y que lo que desprenden es fundamentalmente vapor de agua, presiden el pueblo. No importa desde donde quieras mirarlo que siempre te terminas encontrando con ellas.
No es que sea malo, ni bueno, sino que no se acostumbra uno a ver semejantes moles en mitad de un paisaje de campo, así que cada vez que puedo, le saco una foto, no sé bien por qué, porque me impresiona, supongo.
Desde Trillo, Cela tomó un camino de burros que sólo tenía un metro y medio de ancho y que se dirige hacia las Tetas de Viana.
Las Tetas de Viana son dos montes que dejan una silueta característica, de ahí su nombre.
Para llegar, el camino es una subida dura, pero bonita, para que nos guiaran y enseñaran durante este bonito paseo nos apoyamos en Juan Carlos, un arqueólogo de Arcona Difusión Cultural.
Paramos a mitad de camino y podemos observar las vegas y los meandros del río tajo, el antiguo balneario de Trillo, que luego fue el famoso hospital de leprosos de Trillo y un antiguo asentamiento Neolítico en lo alto de un cerro.
Después del paseo nos fuimos a comer al restaurante «El Cruce» en Durón, por 15 € nos metimos un arroz con bogavante y un abanico a la parrilla que estaban de muerte.
Y después de tanta comilona nos fuimos a recorrer en canoa el embalse de Entrepeñas.
La empresa Multiaventura el Molino lo tiene muy bien organizado y por 15 € te tiras un buen rato recorriendo y remando en el embalse aunque también tienen otras actividades y tarifas según lo que necesites.
El antiguo balneario ya no existe pero en su lugar está el Balneario Carlos III que está muy bien. Hicimos un tour por el balneario y nos dimos baños de agua caliente, templada y fría.
Luego nos relajamos en una salita con tumbonas y terminamos la sesión en la piscina con chorros de agua. Fue muy relajante.
Después de nuestra sesión de SPA nos fuimos a pasear por el centro de Trillo mientras atardecía. Descubrimos las cascadas que hay en pleno centro de Trillo y los puentes.
Son un paraje precioso que uno no se espera en este pueblo. La verdad que me encantó. Así lo describió Cela:
“Al llegar a Trillo el paisaje es aún más feraz. La vegetación crece al apoyo del agua, y los árboles suben, airosos como en Brihuega. Esta tierra, con agua, parece una tierra muy buena; hasta se ve algún que otro castaño, de vez en cuando…
La cascada de Cifuentes es una hermosa cola de caballo, de unos quince o veinte metros de altura, de agua espumeante y rugidora. Sus márgenes están rodeadas de pájaros que se pasan el día silbando. El sitio para hacer una casa es muy bonito, incluso demasiado bonito.”
Fragmento de: Camilo José Cela. “Viaje a la Alcarria”.
Pastrana
Al día siguiente nos dirigimos a Pastrana. Pastrana es un pueblo orgulloso de sí mismo y de su historia, lo notas en cuanto te paseas un poco por la Plaza de la Hora y contemplas la fachada del palacio en el que estuvo recluida y en el que falleció la princesa de Éboli.
En Pastrana son Ebolistas así que ojo con meterse con la princesa delante de ellos.
La Plaza de la Hora debe su nombre a que la princesa, durante su presidio en el palacio estaba autorizada a asomarse a la ventana que daba a la plaza durante una hora al día.
El palacio por dentro está fantásticamente conservado y restaurado, con una combinación muy interesante entre lo clásico y lo moderno, entre el cristal y la piedra que te permite hacerte una idea muy clara de cómo era entonces y al mismo tiempo te transmite la funcionalidad de lo actual.
Sirve de sala de conferencias y formación y además está preparado para servir de instalación adicional de la universidad de Alcalá de Henares. Además, es un centro cultural en el que se hacen recreaciones de época.
Pastrana, además, tiene un barrio morisco importante de gentes que vinieron de Granada para establecerse aquí. Pero lo más importante que tiene Pastrana, lo más bonito y lo que más me impresionó fue la colección de tapices de Pastrana.
Es una colección por la que ha luchado Pastrana durante años ya que se la quitaron y no pararon hasta que les fue devuelta.
Están considerados como los tapices de mayor calidad del mundo y representan momentos importantes de las guerras de Portugal con Marruecos.
Terminamos nuestra visita a Pastrana en la envasadora de miel de Don Luis Jabonero. Don Luis es un hombre sencillo, de mirada honesta y con manos de currante.
Te explica como envasa la miel, y te cuenta como las abejas están desapareciendo sin que parezca importarle a nadie.
Su miel es natural, sin más. También vende polen que el mismo recoge. “Este no es como el que viene de China”, me dice, con la mirada, algo triste, fija en los panales que hay en una escurridera.
Además tiene unos botes de miel con nueces que también son de Pastrana y no puedo evitarlo, me llevo uno de cada.
Ya toca ir volviendo que se nos ha pasado el fin de semana a toda pastilla y no nos hemos dado ni cuenta. Nos quedamos con ganas de seguir viendo pueblos de la Alcarria y de seguir conociendo a su gente.
Y tú, ¿conoces la Alcarria?
Prepara tu viaje a Guadalajara
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- Paseando por Pastrana
Blogtrip organizado por Turismo de Castilla La Mancha, es decir, la oficina de turismo nos invitó a vivir esta experiencia, la cual la contamos de forma independiente.
Last Updated on 18 octubre, 2023 by Veronica
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Muy buen post y recorrido por la Alcarria, combinando literatura y turismo. ¡Es un pecado vivir en España no haberla visitada aún!
Un saludo,
Eva
La verdad que si!!! La zona de La Alcarria es una preciosidad, la próxima vez quiero volver cuando los campos de lavanda se tiñan de lila!!!
Guadalajara, tan cerca y tan desconocida por mí
Seguro que ahora ya si que no tardo nada en dejarme caer por la Alcarria
preciosas fotos!
La provincia de Guadalajara en general es una gran desconocida, pero tiene sitios muy bonitos para visitar como La Alcarria y los pueblos negros, por poner solo un par de ejemplos!
Pues Touristear.. entre Cela y Uds han hecho un lindo recorrido por La Alcarria. Ese caballero templario es maravilloso, lo tuve que mirar 3 veces para convencerme que no es real. Todo me ha parecido de cuento. Y hasta los nombres de los lugares me han caído bien, como el de La Plaza de la Hora… ¡¡¡vaya historia!!
Gracias por dar a conocer este bello sitio.
Saludos Viajeros.