Que hacer en Las Médulas en un fin de semana
Ya teníamos ganas de visitar Las Médulas desde hace tiempo. Es una zona de la que hemos leído mucho y teníamos muchas ganas de visitarla con algo de tiempo, así que aprovechando que tenemos unos amigos por la zona, nos hemos ido un fin de semana para conocerla un poco mejor.
No cabe duda de que en un fin de semana no da tiempo a conocer El Bierzo que es una región preciosa de España y con cientos de cosas que ver.
Pero nuestra idea no era hacer conocer todo El Bierzo, que es algo que lleva bastante más de un fin de semana, sino Las Médulas que es Patrimonio de la Humanidad, y ya que estábamos pues nos hicimos una rutita fantástica para conocer más lugares de España.
Visitar Las Médulas en El Bierzo
La comarca de El Bierzo, se encuentra en la provincia de León, España.
Si vas por la Nacional VI desde Madrid, empieza en La Granja de San Vicente y termina en Pedrafita do Cebreiro, y se extiende hacia el norte hasta la frontera con Asturias y hacia el sur hasta la frontera con Galicia.
Es uno de los puntos en los que mucha gente decide empezar el camino de Santiago, ya sea desde Astorga, Ponferrada o Villafranca del Bierzo, ya que desde aquí quedan aproximadamente unos 200 km hasta Santiago.
Decidimos hacer noche en un hostal que hay en Camponaraya y que se llama Hostal Camponaraya, no es barato, nos cobró 40 € por una noche y sin desayuno, pero bueno, es temporada alta en agosto y la verdad que estaba recién reformado y limpio.
Viernes en Cacabelos y cena fantástica en La Moncloa
El viernes nos fuimos a Cacabelos a disfrutar por la tarde de un rato agradable en la playa de interior que tienen en el río, junto al puente romano, después de dar un agradable paseo por el pueblo. Es un pueblo pintoresco, como todos los pueblecitos de El Bierzo.
Luego cenamos en un restaurante que es absolutamente recomendable para todo el que pase por la zona. Se llama La Moncloa de San Lázaro y está también en Cacabelos.
La verdad que solo puedo hablar bien de este lugar. Bueno, bonito y barato.
Habíamos reservado (conviene ir con reserva si vas en fin de semana) y la atención fue rápida y amable.
Pedimos un poco de todo para probar, morcilla, botillo, cecina, vinito de la zona, tortilla estofada, salimos a 18 € por barba y perfecto de cantidad y de calidad, satisfechos, pero no a reventar. Totalmente recomendable.
Por desgracia no pudimos hacer fotos, así que «por desgracia» tendremos que volver para hacer un artículo en condiciones de este restaurante.
Las Médulas ¿mejor con un guía?
Para empezar el sábado por la mañana fuimos prontito a Las Médulas, Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad.
Las Médulas son unas antiguas minas de oro romanas, denominadas como paisaje cultural.
Es espectacular pensar cómo en aquella época eran capaces de redirigir el agua y aprovechar la fuerza del agua que ejercía presión gracias a la altura, para deshacer la tierra y removerla para extraer el oro.
Las Médulas es la mayor mina de oro a cielo abierto que se explotó durante el imperio romano.
Se ha descubierto que los pueblos indígenas prerromanos habían empezado a explotar el yacimiento. Pero fue en los tiempos de los Romanos cuando las minas tuvieron su época de mayor rendimiento.
Los historiadores calculan que se empezó a extraer el oro entre los años 26 y 19 a.C, en la época del emperador Octavio Augusto.
Uno de los administradores de las minas, Plinio el Viejo, calculaba que se extraían cerca 1.635.000 kilos de oro al año y que en las minas trabajaban más de 60.000 obreros. Pero los historiadores modernos aseguran que no fueron más de 20.000 mineros.
El proceso fue muy curioso: para extraer el oro que estaba dentro de las montañas, los romanos utilizaban el método conocido como Ruina Montium, en el cual reventaban las montañas y luego recogían el polvo de oro.
Se pueden visitar mucho más a fondo con un guía con el que se pueden recorrer los canales que diseñaron los romanos para dirigir el agua y horadar la piedra.
La visita a Las Médulas comienza en el Centro de Recepción de Visitantes que se encuentra en el pueblo.
Ojo porque en el pueblo está prohibido aparcar el coche y hay que aparcarlo en unos parkings que hay a la entrada del pueblo, mejor llegar pronto, porque si no, puede ser que no tengas sitio o que tengas que dejar el coche bien lejos.
Aula arqueológica de Las Médulas
El Centro de Visitantes es al mismo tiempo un aula arqueológica de Las Médulas con instalaciones didácticas, donde podrás aprender más sobre esta zona, las minas de oro, las técnicas que usaban en el Imperio Romano para la extracción, los cambios en el paisaje provocados a lo largo de los siglos y, en general, todo lo que necesitas saber para poder visitar Las Médulas.
Rutas de Senderismo
Para seguir a las minas hay varias rutas de senderismo que se pueden seguir, dependiendo de cuánto tiempo y cuántas ganas de andar tienes 😉 Todas las rutas tienen señalización y paneles informativos durante el recorrido.
Por el camino te sorprenderás con los castaños centenarios que tienen unas formas retorcidas y llenan el paisaje, dando a este espacio natural un toque misterioso. Cuando las minas estaban en funcionamiento, los frutos de los castaños servían de alimento a los trabajadores.
Y en los siglos posteriores su madera se usaba para la construcción. Los bosques de castaños son un verdadero monumento natural.
Senda de las Valiñas
La más popular es la Senda de las Valiñas, de unos 3 kilómetros, es una ruta circular y se tarda unas dos horas para recorrerla. Si te decides por esta, en el recorrido podrás ver La fuente de la tía Viviana y las cuevas de La Cuevona y La Encantada.
Senda perimetral
La ruta más larga es la senda perimetral, tiene en total 14 kilómetros,pero al mismo tiempo es la más completa y durante la cual podrás aprender más sobre el pasado de Las Médulas.
Durante el recorrido, podrás subir al Mirador de las Perdices, es un desvío de unos 500 metros, pero merece la pena con las vistas que te esperan arriba. Otra opción, es seguir el camino hasta llegar al Mirador de Orellán que visitamos nosotros.
Desde el mirador de Orellán hay unas vistas impresionantes de todo el territorio, pero ten en cuenta que hay que superar una subida con bastante nivel.
Otra opción es ir en coche por una carretera que sube a Orellán y dejarlo en el párking. Desde ahí es un paseo muy corto hasta el mirador.
Al lado del mirador están situadas las Galerías de Orellán. Para acceder hay que alquilar un casco por 3€, pero bien merece la pena la visita.
Las galerías son los antiguos túneles que excavaron los romanos para extraer el oro. Uno de ellos está inacabado y el otro termina en un balcón con vistas panorámicas al valle.
Visitando las Galerías de Orellán se puede observar y entender mejor cómo funcionaba el sistema de Ruina Montium de los Romanos de la extracción de oro.
Senda de Reirigo
Esta ruta se cruza en algunos puntos con la Senda de Reirigo, que es otra opción de camino. También empieza en el Centro de Visitantes, pero es mucho más exigente, sobre todo al principio, cuando hay que subir un desnivel empinado.
Tiene un recorrido de 10 kilómetros y es otro camino para llegar al Mirador de Orellán.
Senda del Lago Sumido
La Senda del Lago Sumido recorre varios lagos formados por el agua que se usaba para la extracción de oro. Es una ruta corta y sencilla y si quieres puedes desviarte hacia el Mirador de Chao de Maseiros.
Senda de los Conventos
Para explorar las técnicas mineras menos conocidas y la importancia del agua en las minas (se ve muy bien los sistemas hidráulicos, que en su día llegaron a tener más de 100 kilómetros), elige la Senda de los Conventos, que empieza desde Orellán. Tiene un recorrido de unos 4 km y es lineal.
Otra opción es hacer solo la mitad de las sendas circulares y dar media vuelta y volver al pueblo de Las Médulas por el mismo camino.
Una curiosidad sobre el pueblo de Las Médulas es que es el punto de partida para peregrinar a Santiago de Compostela.
La ruta que empieza ahí se llama el Camino de Invierno y es, como su nombre indica, el camino que tomaban los peregrinos durante los meses más fríos para evitar las montañas nevadas de O Cebreiro.
Al salir del pueblo decidimos hacer una pequeña visita al embalse de Peñarrubia, fantástico paisaje, ahí nos quedamos un ratito pensando en nada.
Otro sitio muy agradable cerca del Pueblo de Las Médulas es el Lago de Carucedo donde te puedes bañar, en verano, y hacer un pícnic.
El lago se formó cuando los Romanos, después de usar el agua para extraer el oro, la acumulaban en esta planicie, finalmente dejándonos este precioso sitio de descanso.
Castillo de Cornatel
Si tienes un rato más y te apetece visitar otros sitios cercanos a Las Médulas, no te pierdas el Castillo de Cornatel, está a unos 20 minutos en coche, pasando por Carucedo.
El castillo está en una montaña con vistas al Valle del Sil y es una antigua fortaleza templaria del siglo X.
Durante los meses de verano en el castillo se organizan noches de estrellas y en agosto se puede observar la lluvia de Perseidas.
Villafranca del Bierzo
Por el camino recuerda parar en Villafranca del Bierzo y ver su conjunto histórico-artístico declarado Bien de Interés Cultural.
Sus edificaciones de los siglos XV y XVI, muy bien conservados, entre los cuales se encuentra el Castillo-Palacio de los Marqueses de Villafranca, invitan a dar un paseo por todo el pueblo.
Si quieres conocer mejor la historia de este lugar, reserva tu visita guiada.
Molinaseca y sus piscinas naturales
Decidimos continuar nuestra ruta y pasar por Molinaseca que es un pueblecito muy pintoresco lleno de peregrinos que van al puente romano a bañarse en las piscinas naturales que allí hay.
Recorrimos el pueblo tranquilamente porque merece la pena y luego nos fuimos a una de las terrazas que hay justo bajo el puente y junto a las piscinas a tomarnos una cervecita como corresponde y unas croquetas caseras.
Nos atendieron bien, pero andaban un poco estresados porque había mucha gente. Las raciones abundantes, salvo la de croquetas que va un poco corta, eso sí, eran caseras.
De Molinaseca a Foncebadón. Una ruta inolvidable
Seguimos marcha dirección Astorga, pero en lugar de ir por la autovía, seguimos dirección Foncebadón para recorrer la carreterita (como a nosotros nos gusta), que además es también parte del camino de Santiago que viene de Astorga.
Merece la pena mencionar y hacer una parada en Manjarín Signos de Ciudad que es un albergue para peregrinos y en el que hay un montón de carteles que indican distancias a ciudades del mundo. Además, hay un centro de interpretación templario.
Continuamos marcha para encontrarnos en dos kilómetros con otro hito del camino entre Astorga y Ponferrada, la Cruz de Fierro, es un alto en el puerto en el que hay una ermita y un merendero, y como no, la cruz.
Es tradición que los peregrinos que hacen el camino y pasan por la cruz deben dejar una piedra que hayan traído de su lugar de origen. ¡Imagino que no todos lo hacen!
Dejando en el retrovisor la cruz y continuando nuestro camino llegamos a Foncebadón, aquí es más que recomendable comer.
Nosotros no lo hicimos porque ya habíamos picado algo en Molinaseca, ¡error! Aquí hay un restaurante/taberna medieval que es una pasada la verdad.
*Actualización, volvimos a la zona porque tenemos unos amigos en Ponferrada y fuimos a comer a este restaurante.
Os cuento que se come fenomenal, eso sí, hay que reservar con tiempo si planeas ir en fin de semana, ya que es increíble como se llena!
Entramos para tomar un café, de puchero, bien servido por cierto, con su orujo blanco y todo, y tuvimos la oportunidad de ver el restaurante por dentro y ver la pinta que tenían los platos…
Otro motivo más para volver por aquí!
Astorga. Fin de nuestra excursión
Después de quedarnos con las ganas, continuamos hasta Astorga. Astorga es una ciudad que me agradó mucho y me gustó más de lo que esperaba.
Llama la atención el Palacio Episcopal de Astorga, que fue diseñado por Gaudí.
Nosotros, como puedes ver en la foto de abajo, tuvimos la mala suerte de que estuviera en obras, pero sin duda llama mucho la atención, como todo lo que ha hecho este genio.
La catedral de Astorga es imponente, aunque estaba cerrada al público cuando fuimos nosotros, la plaza es sobria pero muy bonita y un sitio excelente para relajarse un ratito y tomar un café.
Sé que tengo que hacer un post más detallado de Astorga, así que por ahora te dejo, para que te entretengas y planifiques tu viaje, el post de los chicos de Rutas por España.
¡Espero que hayas disfrutado de este recorrido! ¿Incluirías algún lugar interesante?
Last Updated on 30 enero, 2024 by Veronica
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